El periodo de pandemia y confinamiento nos ha hecho modificar no solo la manera en que nos relacionamos, sino también los servicios a los que accedemos. La salud mental se ha visto muy afectada por todo lo que implica los altos grados de incertidumbre, encierro, y cambios en nuestras rutinas habituales. Es por eso que las atenciones en los centros de salud también han cambiado. La telemedicina en salud mental se refiere al uso de la tecnología de las telecomunicaciones para conectar a: un o una paciente con un profesional de salud mental. Esto se realiza a través de la transmisión de audio, video, o algún otro medio tecnológico.
En la modalidad sincrónica o tiempo real, el paciente y el profesional de salud mental o psiquiatra, interactúan al mismo tiempo a través de sistemas de transmisión en vivo, entre ellos el teléfono, el chat o la videoconferencia. Es la más utilizada y con la que se ha desarrollado mayor número de experiencias de telepsiquiatría.
¿Por qué adoptar la telepsiquiatría?
- La evidencia ha mostrado resultados similares a intervenciones cara a cara, sobre todo en sincrónicas.
- Disminuye las barreras relacionadas con el acceso, zonas extremas o en situaciones de emergencia como la actual.
- Puede ser efectiva y promover el manejo colaborativo entre profesionales y los pacientes.
- Tiene una buena aceptabilidad y es bien percibida por pacientes y profesionales.
- Sirve para el uso en detección, diagnóstico, tratamiento y seguimiento, en diversas patologías de salud mental y sus costos son razonables.