Saber nos permite actuar con claridad y confianza.
Uno de los miedos frecuentes de los padres es si los niños, niñas o adolescentes tendrán que estar en tratamiento de manera prologada o perpetua. Esta aprensión es válida y tiene su fundamento en que frecuentemente vemos personas que toman medicamentos de manera permanente. Como en las otras ramas de la medicina, existen enfermedades crónicas y enfermedades que empiezan, reciben un tratamiento y terminan, y en psiquiatría esto no es la excepción. Uno de los factores que intervienen en que los pacientes y sus familias se sientan mejor o se reestablezcan su bienestar mental es el compromiso con la terapia, la capacidad de poder conversar sus aprensiones, realizar sus preguntas y expresar sus desacuerdos a lo propuesto, junto con trabajar todos los agentes involucrados en sí mismo, en sus vínculos y apoyar el proceso del niño o niña (dejando el paradigma que sólo es el hijo o hija quien debe recibir apoyo directo).
Otro miedo o aprensión se relaciona con los efectos adversos asociados a la toma de medicamentos, si va a engordar o adelgazar, si va a estar adormecido o adormecida, o si dejara de ser Él o Ella misma. Efectivamente los medicamentos tienen efectos adversos, unos de los pasos previos a la indicación de un medicamento es dar a conocer sus efectos adversos más frecuentes y la indicación de suspender o cambiarlos. Una comunicación fluida con el médico tratante permite abordar esta problemática de manera oportuna y actuar con conocimiento.
La invitación entonces, está dirigida a consultar en caso de recibir una derivación o visualizar una perdida de salud mental, y exponer dudas, aprensiones, preguntas e inquietudes al médico tratante del niño, niña o adolescente que consulta de manera de tomar una decisión informada entorno a la salud mental de nuestros hijos e hijas.
Las familias que presentan un integrante con patología de salud mental y reciben un tratamiento oportuno y con buena adherencia, en general se sienten más apoyadas y contenidas, percibiendo poco a poco un progreso, tanto en la calidad de vida individual como familiar.
Comparte esta columna con tus círculos familiares y amistades para avanzar en el conocimiento que debemos tener en relación a la salud mental de quienes más queremos.
Dra. Paulina Denegri Figueroa
Psiquiatra Infantil y del Adolescente U. de Chile
Instituto de Salud Mental y Bienestar